El problema era el siguiente:
Una inmensa cantidad de archivos de la forma bla.txt que debían tener la forma
BLA.txt, o sea en mayúsculas su nombre y la extensión en baja.
Linux (o mejor dicho el paquete util-linux) viene con un rename
. Pero lamentablemente es muy básico.
Pero existe una versión Perl que es mucho más completa, rename.pl. Y esta acepta—como es de esperar—expresiones regulares.
Instalación
yum install perl-CPAN
cpan
install File::Rename
Listo. Comprobamos.
/usr/local/bin/rename --help
Y ahora estamos en condiciones de hacer la tarea:
rename 's/([^.]*).(.*)/\U$1.\L$2/' *
Boom!.
Algunas perlas:
Cambiará todo a BLA.TXT:
rename 'y/A-Z/a-z/' *
Cambiará todo a bla.txt:
rename 'y/a-z/A-Z/' *