Cristiano Ronaldo—aquel delantero Portuguez que te vende un Shampoo luego de marcar un gol como dice Maradona—tiene una potencia de disparo medida de 120 kilómetros por hora.
Cualquier jugador sabe que un tiro a esa velocidad hará daño, mucho daño, protegerse sería un acto reflejo.
Pero Arturo tomó aire, puso sus manos atrás y saltó lo más que pudo para bloquear el paso del balón.
Cualquier pelotero que se precie de tal solo puede sentir una cosa al ver una imagen así: Respeto.
Foto tiro libre, minuto 64.
Semifinales copa Confederaciones: Portugal 0 - 0 Chile (0-3 penales).
Miércoles 28 de junio / 2017. Kazán, Rusia.