Hace mucho tiempo, cuando Don João Havelange vivía sus últimos días al mando de la FIFA se despachó la siguiente declaración: «El futuro del fútbol está en Africa».
Con el paso del tiempo las selecciones Africanas comenzaron a adquirir cierta notoriedad en las citas planetarias pero nunca han pasado de ser reales candidatos. El comentario entre los que saben siempre es el mismo: son buenos, pero desordenados.
Hoy tenemos a una Francia cuya base es casi en su totalidad jugadores de origen africano. Formados en escuelas de la periferia parisina.
Parece que don João no estaba tan perdido: El futuro es africano pero enderezado en Europa.
Si Francia consigue concentrar a sus «africanos europeos» Croacia no tiene cómo ganar, pero si Croacia—que es pura lucha—logra doblegar a sus adversarios a punta de porfía embetunado del talento de ese tal Modric—como lo hizo con Inglaterra; tendremos campeón puramente Europeo e inédito.
Don João: nos vemos el domingo.